Los cambios en los modelos de atención y cuidado de las personas mayores incluyen a los robots como cuidadores de personas mayores en el domicilio y en las residencias geriátricas.
La tecnología ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas mayores. La realidad virtual se ha convertido en una herramienta para ejercitar el cuerpo y la mente.
Para las personas mayores vivir en casa implica acondicionar los espacios, pero también tener servicios adaptados a sus necesidades y las tecnologías entran de lleno para cuidar de los mayores más vulnerables.
Las plazas de residencias geriátricas y de centros de día son una parte de los servicios que necesita Sevilla, el aumento de personas mayores que viven solas obliga a las autoridades buscar otra soluciones para mantener a los mayores en condiciones adecuadas.
Los teléfonos inteligentes a través de sus aplicaciones pueden mejorar la salud de las personas. Los ayuntamientos empiezan a crear aplicaciones especiales para la población mayor y con ello poder llegar a todos y todas.
Las personas mayores son bibliotecas vivientes, no solo por su experiencia, sino por los conocimientos y vivencias que han acumulado a lo largo de su vida.
La gala contra el alzhéimer celebrada en Granada ha contado con la actuación de varios artistas que quisieron colaborar con la investigación contra la enfermedad.
Ante la gran acogida que tuvo la edición anterior, el Ayuntamiento ha decidido volver a organizar una serie de talleres enfocados a la tercera edad. Las personas mayores de 65 años podrán inscribirse en tres actividades distintas: gimnasia, flamenco y danza.
Las personas mayores interesadas deberán inscribirse mediante un formulario, y podrán cursar talleres como jardinería, primeros auxilios, cocina, memoria y solfeo, entre otros.
Las personas con déficit de visual, sobre todo cuando este llega cuando son mayores, tienen dificultades para seguir con su vida diaria. En ORPEA Málaga se lo ponen mas fácil con una guía de colores.
La Universidad de Granada ha desarrollado unas pulseras capaces de distinguir personas dependientes de no dependientes. Entre sus ventajas se encuentran el ahorro de tiempo a los profesionales sanitarios, el bajo costo que suponen y que no suponen un método intrusivo para los pacientes que las portan.
El proyecto, de carácter inicialmente anual y que ha contado con una inversión de 3 000 euros, se ha puesto en marcha gracias al Ayuntamiento de Granada, con la colaboración de la asociación EDICOMA y el grupo UGR Solidaria.
La residencia, de 8150 metros cuadrados, contaría con 120 plazas para usuarios, disponiendo de 51 habitaciones dobles y 18 individuales. Dispone de una zona verde interior, gimnasio y capilla.