Los profesionales de enfermería geriátrica son un colectivo imprescindible para la salud de las personas que viven en residencias geriátricas. La mayoría de ellas padecen enfermedades crónicas, están polimedicadas, tienen problemas derivados de la inmovilidad y, con la pandemia, se han multiplicado las necesidades, mientras que se sumaban las bajas de profesionales debido a contagios.
La Región de Murcia tiene 62 residencias geriátricas, 4 públicas y el resto privadas, en las que residen 4000 personas mayores. Aunque no existe un censo del número de profesionales de la enfermería, la Sociedad Murciana de Enfermería Geriátrica y Gerontológica estima que el número de estos trabajadores en residencias de mayores oscila entre 250 y 300, un número claramente insuficiente para las necesidades a las que hacen frente.
El colegio señala que la atención sanitaria de las residencias debe ser cubierta en su totalidad por el Servicio Murciano de Salud, para lo que se deben aumentar el número de plazas públicas de la Atención Primaria destinadas a estos centros. También es imprescindible un incremento de las plazas públicas en atención primaria.
Las enfermeras especializadas en Geriatría deberían ser una prioridad absoluta en el cuidado de las personas mayores en general y para hacer frente a los rebrotes de covid-19 en particular. Por eso se incide en la en la importancia de contratar a enfermeras especialistas en Geriatría, haciendo valer así la formación específica obtenida a través de la figura del Enfermero Interno Residente (EIR).