Los propietarios de este hotel reconvertido en centro geriátrico han pretendido llenar de color y de vitalidad el estigma que muchas veces supone formar parte de la tercera edad. El edificio, que se encuentra próximo a una zona comercial e industrial, tras tres semanas de trabajo, ya ha quedado engalanado con la obra del artista nacido en Oviedo.
En palabras del creador, la idea era «incluir la mayor cantidad de colores posibles que contrastasen y se complementasen. También se buscaron líneas curvas para romper un poco con toda la estética del edificio», ha recalcado. En compañía de la diseñadora del edificio, Sandra Asenjo, y de Pelayo Iglesias, la obra ya es una realidad, a falta de los últimos retoques.
Por otro lado, la residencia estará acabada en, aproximadamente, dos meses, pues la pandemia obligó a suspender las obras. El objetivo es que esta nueva residencia de Trasona abra sus puertas a finales de año.