Muchas de las personas mayores que viven en residencias no pueden recibir la visita de sus familiares, a pesar de estar vacunadas tanto ellas como sus visitantes. El motivo es que las visitas tienen lugar en zonas comunes o en instalaciones abiertas, y quienes tienen problemas de movilidad o están encamados no pueden acceder a los sitios autorizados para los encuentros.
Esta medida ha suscitado algunas dudas en varias residencias, que aluden a que no pueden solicitar legalmente el certificado covid a las visitas. Desde el Gobierno regional se asegura que la orden deja claro que la persona que acceda a la habitación tiene que «cumplir el requisito» de estar vacunada. Esto faculta a los centros para pedir el certificado si lo consideran necesario. También que se puede recurrir al derecho de admisión su se producen problemas no previstos.
En todo caso, la flexibilización de las medidas, gracias al alto porcentaje de vacunación, supone una mejora para la salud física y mental de las personas que viven en las residencias. Las más vulnerables, las que no tienen acceso lugares de encuentro, por fin van a poder abrazarse a sus familiares.